Hoy Alba me ha dicho que me tenía que contar lo que había pasado el viernes. He estado tan ausente que no me acordaba que podía haber pasado algo. La verdad es que no me ha importado nada de nada estar tan ausente. Y ahora volver... Volver siempre me cuesta. Otras veces me resigno a volver. Es que esta vez no quiero volver.
Me llaman pesimista. No es ser pesimista. Es resignación. También a Alba le dije que resignarse es morir. Alguien me dijo una vez que cuando hay algo que te desgasta las energías, tienes que ir a recuperarlas a otra fuente. ¿Y qué pasa cuando se te acaban las energías, y tienes fuentes, pero no quieres malgastar las energías en eso?
Es que a mí ya no me merece la pena. No me hacéis feliz.
Es que a mí ya no me merece la pena. No me hacéis feliz.
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