A veces me agobia mucho que me planeen la vida. Me agobia. Mucho. Muchísimo. Es como que todo se junta y no hay horas suficientes en el día para lo que debería hacer. Y hay que decir que no. Por una vez, digo que no. Que yo soy más importante. Mi vida es importante, es valiosa, mis proyectos, mis sueños... todo eso lo es. La gente me impone lo que tengo que hacer, dónde debo estar y cómo. Ese es el problema, cuando dos obligaciones se juntan. Y entonces... ¿qué? Solo será este tiempo. Este tiempo. Un tiempo, dos tiempos y medio tiempo.
¿Cómo hay que vivir? ¿Haciendo lo que me apetece o haciendo lo que debo? He vivido tanto tiempo haciendo lo que debo que a la gente le da igual lo que me apetece. Aunque pensándolo bien, ¿y a mí qué me importa lo que la gente piense? Tengo derecho a vivir ¿no? Que es mi vida, y mi vida son dos días, igual uno y medio si me apuras. Y si no hago lo que yo quiero, si no estoy donde creo que me corresponde estar y donde creo que me pueden dar el agua que necesito... estaré cometiendo errores importantes.
Always look on the bright side of life.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Te atreves a decir algo?