jueves, 3 de marzo de 2011

Esta es una historia un poco larga.

Dura desde julio hasta marzo.

Llámalo divina providencia. Llámalo casualidad. Llámalo causalidad, llámalo como quieras. De vez en cuando, el mundo se pone de acuerdo para hacer que te creas algo. Tú puedes ser muy cabezota y no creértelo. Y entonces es cuando empiezan a ocurrir las cosas que algunos llaman divina providencia o causalidad.

Desde hace tiempo quería ver En busca de la felicidad. Por dos razones. Una, Will Smith. Dos, porque en el título aparece lo que busco día a día.

Cuando me tocó ver la película, lo hice a la mitad. Edu fijo que se acuerda mejor que yo. Tiene gracia que la viese con Edu, porque ha sido una de las personas que más me ha transmitido el mismo mensaje que la película. No eres una torpe. ¿Cómo no vas a poder subir ahí arriba, eres boba? Que esquiar es fácil, no te va a pasar nada.



Pero esa escena sí la vi, entre sueños. Al menos la recuerdo. Qué chula, creo que dije. Seguramente diría Qué grande.
Un mes después me iba de boda. El novio es un auténtico cinéfilo, y las películas no podían faltar aquel día. Me encantó el nombre de nuestra mesa, Sé lo que hicisteis el último verano. Es cierto que Iñigo tenía una idea aproximada de lo que habíamos vivido en los meses anteriores. El papel con el nombre de la mesa estaba muy bien colocado, dobladito... y con sorpresa dentro. Iñigo tenía una idea aproximada de lo vivido en los últimos meses, pero no tenía ni idea de que una de las cosas que había hecho durante el último verano había sido escuchar las palabras que aparecieron el día de su boda.


Pero soy una chica cabezota y se me olvidan las cosas. Hay que recordármelas. 

Y esta mañana en clase de inglés ya no he podido atender más, se me ha ido la cabeza. Irene estaba de acuerdo conmigo. Nos hemos quedado a cuadros cuando hemos visto a una de nuestras compañeras a la que nunca habíamos visto en esa clase, escribiendo, como cualquier persona normal. Eso sí. Esta chica no tenía manos. Ninguna de las dos. Y aún así... estaba escribiendo. Y no tenía bolígrafos especiales o atados a la muñeca o algo así... No, nada de eso.

Es como si Will Smith se estaría riendo de mí a carcajadas.

Le he pedido a Irene que la próxima vez que diga que no pueda hacer algo, me recuerde a esa chica.
(a ti no te lo digo solete, porque sé que vas a hacerlo sin que te lo pida)

2 comentarios:

  1. Qué grandisimo hermosa, que GRANDE es esa película! Si quieres algo ve a por ello y punto.

    ¿Sabes que me he acordado de ti mientras escribía mi entrada? =)

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  2. Es peli es una peli absolutamente maravillosa.

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