miércoles, 10 de agosto de 2011

Querido julio:

tu primer día fue fiesta, una de las más grandes, hubo decepciones, comidas en la calle, faldas azules, enfermería de noche, muchas muchas canciones, muchos juegos de cartas, cerveza de bar en bar. Los siguientes días hubo playa, coche, azul, no hubo Pagasarri, no hubo monte. Hubo empezar a ordenar cosas para meter en la mochila, sin olvidarme de la ilusión. Los siguientes días fueron un montón de tiendas de campaña naranjas y de indio, muchísima agua y viento, frío del que te saca sonrisas, diecinueve chavales más grandes que la copa de un pino, siete monitores que valen más que un helado de limón. Cincuenta kilómetros llenos de sudor, masajes, sonrisas, conversaciones geniales, selección natural y alguna lágrima pero una recompensa enorme al terminar las etapas, llegar a las cumbres y a la casa de aquel señor que nos lleno todas las cantimploras de agua dos veces. Muchas pulseras de hilo, muchos juegos nocturnos, muchas heridas en las piernas y mucha piscina. Has sido una cara blanca, cejas negras y labios rojos de mimo. Querido julio, eres noches llenas de estrellas, limpieza de baños, la tienda de Paco, todas las cosas que he perdido y he recuperado, todas las noches vigilando tiendas de campaña. Querido julio, has sido una vuelta a las raíces que me hacen tener una familia menesiana, has sido todas las cervezas que me tomé allí, todos los sitios visitados, cada vez que canté el ComoJu, la casa de campo, la habitación de Juan María, la vez que nos perdimos en Saint Maló, la gran tarde que pasamos en el Mont Saint Michel, las seis cuerdas de mi guitarra, las noches de charleta, la noche que se me ignoró deliberadamente, todas las partidas de la Nintendo DS, todos los bocatas que nos comimos, todas las bromas que - me - hicieron, la eucaristía donde la paz era dando abrazos. Querido julio, has sido un viaje hasta Sopelana en metro, una playa llena de piedras, un baño en aguas frías, Santutxu y una hamburguesa enorme.

Querido julio, gracias una vez más por ser uno de los mejores meses del año. Nos hemos vuelto a ver, y creo que durante todo el año estás pensando en nuevas aventuras para el siguiente julio. Gracias por hacerme tan feliz.

PD: Agosto, la próxima carta será para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te atreves a decir algo?