Cuando empiezas a pegarte porque no permites que alguien se quede durmiendo, te niegas a hacer pasteles, tienes más en cuenta el dinero o la sangría que a tus amigos... es que hemos dejado de ser amigos, no tragamos al otro y no estamos dispuestos a hacer nada por él.
Y esto va a estallar. Y más todavía cuando habla gente que nunca habla.
Chanchán.
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