Es sorprendente cómo tú quieres ir por un camino pensando que vas a hacer algo... y de repente Dios te da la vuelta y te lleva a hacer otra cosa diferente. No me arrepiento de nada, aunque la gente no lo entienda. Soy como soy, soy la educación que he recibido. Me siento bien. Y lo peor de todo es que veo que hay cierta gente que no me sienta bien.
Soy mucho más libre cuantas menos seguridades tengo, cuantas más ataduras corto, cuantos más saltos de fe doy.
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