domingo, 6 de febrero de 2011

Febrero de 2016.

Hoy, después de una relajación, hemos escrito una carta como si tuviéramos veinticinco años para nuestro Yo de los veinte. Ha sido complicado, primero porque nos teníamos que ver dentro de cinco años de una manera concreta. 



Con lo que yo soy, si supiera que de verdad esa carta me llegaría, habría escrito paso por paso todo lo que me va a pasar: acabarás la carrera en tal año, conseguirás el primer trabajo en tal colegio, cuidado con este chico que solo te dará daño... Seguramente, al intentar decirme a mí misma con qué tengo que tener cuidado le prevendría no solo de las cosas malas, sino también de las buenas, de los sueños, de las ilusiones y, sobre todo, de la sorpresa.

Eso sí, le he escrito unos cuantos consejos.

1. No estás sola. Las dos sabemos lo afectiva que eres y que siempre te preocupa el cariño que recibes de los demás. Cuídales, igual que ellos cuidan de ti.

2. Vive cada día como si fuera el último. En un minuto te cambia la vida, para bien y para mal. Por eso, exprímele todo lo bueno que puedas a cada momento con tus amigos, con el grupo, con la gente de la uni, con la familia.

3. Sal de tu egoísmo y da un poco de vida a los demás. Las dos sabemos que se te ha olvidado un poco cómo hacerlo, ¿no?

4. No tengas miedo, todo va a salir bien. Déjate sorprender y déjate llevar.

3 comentarios:

  1. Eres genial, chicaduende. Seguro que tu Yo de los veinticinco está de acuerdo con esos consejos y, si no te importa, mi yo de diecisietecasidieciocho (como mi padre no se cansa de recordarme xD) también los va a seguir ^^

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  2. Todo tuyos, chicadragón. ¿Alguno por tu parte?

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