Eso puede significar muchas cosas. ¿Harry Potter? Sí, también, pero es algo más complejo que un fanatismo. Puede significar que me gusta llevar la contraria, que levanto mis ánimos cuando la gente desiste. Que tengo fuerzas de ave fénix, y renazco de mis cenizas.
Que el final sólo es el principio de algo. Que es en los peores momentos cuando hay que hacer acopio de fuerzas y dar el máximo. "Estoy a punto de morir", eso dijo Harry. Y se abrió, cuando todo parecía haber terminado. Acabó por triunfar. Abrirse al cierre es echar a andar cuando parece que las piernas no responden. Es encontrar un recurso, una esperanza, un milagro.
Es renacer.
Es abrir una ventana al cerrarse la puerta.
Para que todo continue, y el círculo siga.
Para que no haya nunca un fin.
(Paula es genial. Paula me contó todo esto una vez. Paula es una buscadora de sonrisas y de ángeles, por eso sabe tanto de la vida.
Hoy la veo en el cine.)
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