miércoles, 24 de noviembre de 2010

Donosti, cuánto mina has hecho al mundo.

Porque qué haríamos sin los pequeños detalles de cada día, las risas en italiano, los post-it con frases bobas, las miradas que casi matan y los hamaiketakos sorpresa.

Eso solo puede pasar cuando convives con alguien de San Sebastián.

Surfeando sobre el peine, cara a cara con el mar...



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