miércoles, 5 de enero de 2011

A de...

De Aita no, que mi padre, aunque su nombre empieza por A también, no nos permitió nunca llamarle así. Que él es de Andalucía y su máxima ilusión en la vida fue que sus dos hijas le llamasen papá. Seguramente si viviéramos en El Congo, no me dejaría llamarle de otra manera.

Cuando era pequeña, nos hicieron escribir en el cole una redacción sobre nuestro adulto favorito. A mi padre se le caían las lágrimas cuando vio que la había escrito sobre él. Años después aún me pregunta por qué me decidí por él, y años después sigo sin saber la respuesta, sobre todo cuando durante la adolescencia me uní más a mi madre, o yo al menos lo siento así.


Con el tiempo, me pasa como a Harry Potter, me dicen Eres igual que tu padre, aunque siempre me preguntan de dónde he sacado los ojos, los de papá son más verdes que los míos - presumo de que son herencia del padre de mamá.



Mamá dice que he heredado su don de dejar las cosas por ahí y nunca acordarme de dónde, su humor, sus ganas de meterme con el resto del mundo y, por supuesto, la miopía.

Papá siempre dice que fue el regalo de Reyes de sus padres, aunque un día por delante. Mi Rey Mago es Baltasar porque cuando los Reyes Magos vinieron a mi clase de tres añitos, la voz de Baltasar era la voz de mi padre. Mamá siempre decía que es que los Reyes Magos tienen que poner voz de alguien que los niños conocemos para que no nos asustemos. Papá dice que también lloraba el día que estaba en esa clase. La foto que tenemos, él pintado de negro y yo con los ojos azules, no muestra eso.

La letra A; A de Papá.

Feliz cumpleaños.
:)

1 comentario:

  1. Qué bonita entrada :)
    Realmente bonita. No me extraña que tu padre llorara cuando leyó lo que escribiste, con que transmitiera la mitad que esto...
    Un besazo!

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