viernes, 28 de enero de 2011

AmaPo(L)a

Durante muchos muchos muchos años me han dicho que debería estudiar psicología. Tal vez lo habría hecho si la facultad no pillara en otra provincia y a dos horas en transporte público. Tal vez lo haga cuando acabe mi carrera, consiga el título de euskera, el de inglés, me saque magisterio y educación social.

No sé si esto estará demostrado o no, pero yo tengo una terapia de la que estoy superorgullosa. Cuando le dices a una persona lo mucho que vale cada día, cada semana, cada mes, cada año, cada vez que creas que es el momento... Esa persona se lo acaba creyendo.

Hoy estoy superorgullosa de esa terapia porque sé que aunque a Paula le ha costado tiempo, hoy se cree que la uni mola, pero que ella mola muchísimo más. Y a mí me da igual por mí, que yo sabía desde hacía años lo que molaba esta chica. Me alegro por ella, porque por fin sabe que todo lo que la he dicho es verdad.

Paula siempre se creyó un gusano de seda; nunca se dio cuenta de que, en realidad, desde hace mucho tiempo, sabe volar.






AmaPo(L)a

3 comentarios:

  1. Buenísima terapia que lástima que pocos la pongan en práctica.

    ResponderEliminar
  2. Menos mal que siempre hay duendes a los que les da por poner terapias a las personas ;)

    ResponderEliminar

¿Te atreves a decir algo?